sábado, 28 de mayo de 2011

Viejas recetas económicas

Esto es una nota de opinion que escribí en el bariloche 2000, tras leer una nota de Jorge Oscar Rojas, militante del PRO barilochense.






Después de llevar una profunda lectura del análisis problemático del señor Jorge Oscar Rojas (militante del proyecto encabezado por Mauricio Macri), he decidido detenerme en algunas cuestiones que me llamaron la atención. 


En primer lugar, plantear un análisis comparativo tan gratuitamente entre Bariloche y General Roca me parece un tanto ambicioso. Es menester mencionar que dichas ciudades poseen funcionamientos muy distintos, en relación con sus respectivas actividades productivas. 




Roca, en tanto ciudad perteneciente al cordón del Alto Valle, posee una dinámica económica totalmente diferente a la que posee Bariloche que desde su constitución como municipio, sus posibles desarrollos en diversas actividades económicas, han sido obstruidos por la actividad turística.




En este punto, es apreciable observar cómo se produce una negación cultural, económica y social en nuestra ciudad, dada la premisa "Bariloche vive del turismo". Efectivamente, vive del turismo porque algunos pocos quieren que viva del turismo. Unos pocos, que casualmente, no constituyen un grupo indiferente, sino que resultan ser los grandes propietarios e influyentes en las políticas del municipio. Es interesante observar en este punto, como recién en el año 2011, (y no gracias a la labor del Estado) como empezó a construirse un teatro en Bariloche después de toda una historia, en la cual, dicha disciplina era llevada a cabo en centros, como la biblioteca Sarmiento, que desde hace 50 años ya quedaba chica.Este es un ejemplo entre tantos. Hay una clara intención política. Hay un gobierno provincial que tiene 30 años en el poder. Hay hechos. Roca en una excepción. Hay otro candidato, muy cuestionado, pero que cumple. 




Siguiendo el análisis de Rojas, otro punto que me causó gran repudio fue la noción de "inseguridad", que se le adjudico a nuestra ciudad ejemplificado con la experiencia de su madre que tuvo que irse(me pregunto a donde). Como buen Macrista, es clara la insistencia de que otro de los problemas fundamentales en la Argentina es la inseguridad. Creo que hay que hacer una distinción entre "sentimiento de inseguridad" y e "inseguridad real". 




Tanto Macri, como el señor Rojas, nunca plantean en sus retóricas discursivas, las causas de la inseguridad. Este es el punto más interesante. Si hay inseguridad es porque hay necesidades insatisfechas, entonces no se puede plantear llenar de policías las calles porque el problema sigue estando latente. De ahí el contundente fracaso de la policía metropolitana en la capital federal (cosa que obligo al gobierno nacional a tomar medidas dada su ineptitud). La fórmula inseguridad - más policia no funciona mas y nunca funciono. Hay que atacar el meollo de la cuestión, tener solidaridad y dejar de preocuparse por los intereses de los sectores de la Mitre y tener una mirada de la ciudad en su conjunto. 




En Bariloche hay un barrio alto, hay un Centro Atómico, hay un INVAP; no todo es turismo y no todos vivimos del turismo. Hay otra realidad es que negada y que sorprende a los ciudadanos cuando se manifiesta de vez en cuando en la Mitre, irrumpiendo su voluntad de opresión que lleva ya varias generaciones. 




A modo de conclusión, luego de que el Sr. Rojas remarque los problemas de Bariloche en relación con Roca, su solución es la misma que hubiese pregonado el ex-ministro de económica Felipe Domingo Cavallo: terminar con el déficit.




A todos los lectores, quiero hacer una breve mención, que consiste en remarcar que las políticas de recorte del gasto público, y fomento de superávit, son las mismas que se instauraron en el país en 1976 y que se acentuaron con los gobiernos neo-liberales de los 90. Quiero recordar que todos los argentinos sufrimos un colapso de dichas medidas en el 2001, que demostró ser una clara expresión del agotamiento del neoliberalismo.




Me pregunto cómo es que hoy en día todavía existen personajes que creen que el Estado tiene una lógica empresarial que persigue exclusivamente el beneficio, en detrimento de las condiciones de vida del pueblo trabajador que le da sustento. El Estado debe intervenir, planificar y garantizar el bienestar de la población, a cuestas de las situaciones deficitarias que tanto asuntan a los muchachos del establishment (como Mauricio Macri). Hay que dejar de importar recetas económicas de afuera y empezar a crear las nuestras. Si el señor Rojas pretende administrar Bariloche como Macri administra la capital, lo único que nos espera son: la creación de más policía incompetente, mas recorte a los servicios sociales (por ejemplo educación. Ver las tomas en los colegios durante el 2010), y por sobre todas las cosas, la continuación de un modelo de ciudad que prevalece desde hace décadas y que únicamente es funcional a la separación, cada vez más gradual de los distintos estratos sociales. Es necesaria una regulación mayor de la actividad turística, como de las otras áreas que competen al desarrollo de nuestra ciudad. Basta de asustarse del déficit. El mayor desarrollo económico, el mayor Bienestar social,  los mayores procesos de industrialización, el momento de mayor emancipación nacional estuvo dado cuando la económica estuvo regulada y los trabajadores y todos los sectores sociales estuvieron representados en el Estado. Acabemos con la lógica de la ganancia empresarial, que lo único que provoca, es un sesgo en la compresión de la causa de los de males de los pueblos.

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